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23 Oct iloftmalaga – Cementerio de San Miguel
EL CEMENTERIO DE SAN MIGUEL Y SUS ÁNIMAS
El turismo oscuro es algo que está cada vez más de moda, y es que en Málaga tenemos el lugar perfecto para ponerlo en marcha, tanto si quieres aprovechar la noche de Halloween, como si eres fanático de este movimiento.
Hablamos del cementerio histórico de San Miguel, uno de los principales camposantos histórico-monumentales de España, perfectamente conservado desde principios del siglo XIX y, por supuesto, repleto de enigmáticas anécdotas de fantasmas.
Una de las más sonadas es la historia de la escritora estadounidense Jane Bowls, una mujer intelectual, adinerada y tuberculosa. Le recomiendan mudarse a Málaga, que con cálido clima, brisa marina y ambiente amigable, era más probable que se recuperara. No obstante, aunque pasara el final de su vida en la ciudad, su afición por el alcohol no ayudaba con la lucha contra la enfermedad y muere en mayo de 1973. Enterrada en el cementerio de San Miguel, sus amigos y admiradores le llevan obsequios en el aniversario de su muerte donde, casi cada año, alguno de ellos asegura haber visto una mujer vestida de negro, que mira el panteón alejada del grupo y que desaparece sin más.
¿Qué podemos decir? Quizá la escritora sea conocida de otra leyenda del camposanto: Carolina, o la “novia cadáver”, como se le suele conocer. Tienen mucho en común, pues esta fue una novia plantada en el altar que murió en 1928, precisamente también por tuberculosis, aunque muchos hablan de que la causa de la muerte fue el “mal de amores”. Algunos de los vigilantes de seguridad del cementerio aseguran haberla visto vestida de novia, paseándose a sus anchas por los rincones de San Miguel. Se dice además, que Carolina se vengó del que iba a ser su marido, ya que falleció una semana más tarde que ella en un accidente de coche.
Por otra parte, a los testigos que vieron a las mujeres de blanco y negro le podemos sumar los que aseguran haber visto a un anciano vestido con hábitos monacales, cuya descripción coincide con Don Elíseo, un párroco encargado de la capilla del cementerio, fallecido a principios de 1946.
Y, por si la cosa no fuera ya lo suficientemente macabra, tenemos dos historias de muertes para los más pequeños, por si viajamos a Málaga con niños: Antoñito, un infante de dos años vencido por la Leucemia, cuyos videntes describen como un espectro de luz que corretea y juega por las calles del cementerio; y María Marta, una niña fallecida en un accidente de tráfico. Se dice que María Marta es capaz de curar los problemas de pareja, por lo que muchos enamorados van a llevarle cartas contándole sus problemas, para que les ayude a solucionarlos.
Creas en fantasmas o no, el cementerio de San Miguel es un lugar lleno de encanto, historia y cultura artística de Málaga, cuya visita es bien merecida si pasas unos días en la ciudad. Quizá te apetezca aprovechar y visitarlo en el mes de brujas y calabazas, pero si prefieres hacerlo en cualquier otra época, el cementerio de San Miguel es de entrada gratuita.